Pintar superficies de concreto requiere más herramientas, tiempo y habilidad que pintar paneles de yeso. Respiran, transportan la humedad y absorben el color. He aquí cómo hacerlo bien.
Limpiar el hormigón
Limpiar el concreto es un primer paso importante ya que la superficie porosa tiende a atrapar suciedad, grasa y aceite.
1) Eliminar la suciedad y la grasa.
2) Derribar las enredaderas y el musgo que crece en los cimientos. Usa una lavadora a presión o un cepillo para eliminar las raíces y la suciedad restantes.
3) Elimine cualquier eflorescencia, un polvo blanco que se puede formar sobre el concreto húmedo.
Quitar la pintura vieja
Elimine la pintura descascarada o ampollada con un cepillo de alambre o una espátula. De lo contrario, aquí también se recomienda un limpiador de alta presión.
Imprimación del hormigón
Una imprimación no es esencial, pero puede aumentar la durabilidad de la pintura al rellenar los poros y nivelar la superficie. La imprimación Farbenlöwe 2K es ideal para esto.
Pintar el hormigón
Pintura con rociador, rodillo o brocha. El revestimiento debe aplicarse en tiempo seco, evitando la luz solar directa y un soporte demasiado frío. Se recomiendan una o dos capas; así que consulte el pronóstico del tiempo a largo plazo antes de comenzar.
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